sábado, 1 de noviembre de 2014

..Unos años después sigo sin saber ganar, pero pierdo mejor. Tampoco sé despedirme, pero ya no le doy la bienvenida a cualquiera. Y me sigue gustando dormir acompañado, y eso sí que no pienso cambiarlo nunca. Y claro que he aprendido a emocionarme al ver cumplirse sueños ajenos, y claro que he aprendido a rodearme de gente que me ayude a cumplir los míos.
He conocido los ojos más bonitos del mundo, la boca más bonita del mundo, los escalofríos más largos del mundo. Ahora prefiero los sabores ácidos, las tostadas de aceite, los tés y las zanahorias.
Que es por ellos, que es gracias a ellas. Que no sé si podría haber aprendido más cosas, pero estoy convencido de que no las podría saber mejor. Volvería a conocerlos, a besarlas, a abrazar cuando no hay consuelo y a animar cuando lo conseguimos todo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario