jueves, 1 de agosto de 2013
El dolor es temporal, el orgullo es para siempre.
A veces ser la buena cansa. La que se calla todo para que no vaya todo a peor cansa. Mientras a mi, lo único que hacen es hundirme cada vez más. A veces a mi también me gusta ver como se tragan el orgullo por mi. Que me demuestren que soy especial y que no pueden estar más de un día mal conmigo. O que por lo menos, no les guste verme sufrir. No creo que pida mucho, de hecho no suelo pedir nada. Pero a veces una quiere sentirse querida. Y no pido que vengan a buscarme a mi casa con un ramo de rosas enorme, ni que me regalen nada, no pido nada material. Con un 'nunca voy a dejar que estés mal' me conformo. Bueno, solo si viene acompañado de hechos. Porque de nada sirven las palabras si no las cumples. Y de nada sirve estar mal por alguien que no hace nada por sacarte una sonrisa. Igual el problema es mío. Que no sé hacerme querer. Pero bueno, a seguir aguantando que es lo que toca.
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