Él me dijo : "Te quiero, pero se me hace difícil todo ésto. El miedo me inunda y la sensación de vértigo se acentúa cuando estás cerca. Te dejo en la puerta para que no salgas ni dejes entrar a nadie, ni si quiera a ti. Te quiero a mi lado, pero no quiero tener que aguantar los 10 primeros minutos de ese encuentro. Estás loca, locura de esa que enamora. Opino. Y tienes algo que no tienen las demás, algo que hace que me enamoren hasta tus enfados.
Quizás sea porque las demás son unas mediocres o porque tu eres demasiado. Quizás sea porque las ganas que tengo de colgarme de tu cadera sólo son comparables con las ganas que tengo de morderlas y así, podría tirarme horas, meses y si me apuras, años. Podría tirarme años escribiendo lo guapa que eres cuando sonríes, lo difícil que es tu carácter o la curiosa forma de tu cuello. Podría tirarme años llamándome tonto por no haber dado el paso a tiempo o releyendo todos los textos que me escribías sobria y ebria. Más sobria que ebria; pero textos preciosos al fin y al cabo.
No me esperes más, no me lo merezco. No te merezco.
Aunque sé que harás lo que quieras, como siempre, porque eres una loca enamorada, pero siempre haces lo que quieres.
Y yo, yo acabaré cayendo; pero no como esos otros, acabaré cayendo a tu lado. Ni rendido, ni a tus pies.
Eres maravillosa bonita, pero eso ya lo sabes." Sonrió "En esa curva me mataré yo. " Dijo señalando mi cintura.
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