jueves, 22 de agosto de 2013

- Vamos ven.
- No, estoy enfadada. -Dije con voz de niña pequeña, en realidad era incapaz de enfadarme con él.
- Sabes que acabaras haciéndolo, siempre lo haces. Siempre me salgo con la mia.
- Esta vez no, ¡me tienes harta! ¿Qué hay de malo en ir haciendo un poco el tonto por la calle? Soy feliz. Y los que miren raro será que no saben lo que es estar enamorado. 
- Anda tonta, ven aquí. - Me abrazo fuerte y la "pelea" acabo cinco segundos más tarde cuando nos fundimos en un profundo beso.
Tenia razón, siempre se salia con la suya, tenia ese poder sobre mi.
Todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor es un cuento que me sé desde el día que me dio dos besos y me dijo su nombre.


jueves, 1 de agosto de 2013

El dolor es temporal, el orgullo es para siempre.

A veces ser la buena cansa. La que se calla todo para que no vaya todo a peor cansa. Mientras a mi, lo único que hacen es hundirme cada vez más. A veces a mi también me gusta ver como se tragan el orgullo por mi. Que me demuestren que soy especial y que no pueden estar más de un día mal conmigo. O que por lo menos, no les guste verme sufrir. No creo que pida mucho, de hecho no suelo pedir nada. Pero a veces una quiere sentirse querida. Y no pido que vengan a buscarme a mi casa con un ramo de rosas enorme, ni que me regalen nada, no pido nada material. Con un 'nunca voy a dejar que estés mal' me conformo. Bueno, solo si viene acompañado de hechos. Porque de nada sirven las palabras si no las cumples. Y de nada sirve estar mal por alguien que no hace nada por sacarte una sonrisa. Igual el problema es mío. Que no sé hacerme querer. Pero bueno, a seguir aguantando que es lo que toca.