Yo ya no sé ser sin ti.

Soy lo que soy con mis sentimientos siempre a flor de piel, con mis cicatrices del pasado, con mis  complejos del presente, y mis sueños del futuro. Tengo mil ideas, en forma de torbellino, unos días seré la persona más feliz del mundo,de esas que te contagian,  la que se pondría a bailar sin música,  la que se ríe sola, la que nada más verte te abrazaría tan fuerte que se te olvidarían los problemas, la que no dejaría por nada que estuvieras mal. Otros en cambio, soy la típica chica callada, tímida que se enfrenta al mundo como puede, la que le hace falta un pequeño empujón, y la que piensa mil veces las cosas antes de hacerlas, y aun así se equivoca.  De esas que cuando se enamoran, pierden la cabeza, y lo dan todo aun sabiendo que dar todo suele ser el primer paso antes de quedarte sin nada.  La que cuando dice “Estoy bien” espera que alguien le abrace y le diga algo así como “Que todo irá bien.” Así soy, con mis días buenos, y mis días malos. Mis subidas y mis bajones abismales. 

Cómo me gustaría haberme quedado así. En esos tiempos en los que dolía más una herida de las rodillas que una del corazón. Pero esta vez no hablo de amor. Esta vez hablo de sentirse sola estando rodeada de tanta gente. Que raro, ¿no? Pues a veces no es tan raro. Porque ves como nadie piensa en ti, nadie se preocupa por ti.  Pero dicen que la amistad va a estar siempre ahí. Eso dicen. Porque a veces parece que ni eso va a ser así. Mucho pretendeis pero luego no poneis empeño para conseguir nada. Y así no funcionan las cosas. Cuanto más demuestras a una persona que vas a estar ahí siemre, menos te tiene en cuenta. Aqui o piensas en ti, o nadie va a hacerlo por ti.

¡Cómo se puede quererte tan fuerte!

Nosotras somos de esas que estamos ahí siempre. Que vemos a alguien por la calle y decimos 'vamos a seguirles'. Somos de esas que vamos a la biblioteca cuando se acaban los exámenes. De esas que el día anterior a un examen nos quedamos hasta las 3 estudiando haciéndonos compañía. Somos de esas que nos ponemos de acuerdo para no estudiar. Somos de esas que cada sábado decimos 'hoy borrachera' y al final no cogemos ni el puntillo. O de esas que decimos 'este finde salgo y seguro que te llamo perdida a las 5 de la mañana borracha' y lo único que recibimos es un audio por whatsapp a la 1 que dice 'ya estoy en casa'. Somos de esas que hacemos planes aunque queden meses para que llegue ese día. Somos de esas que no dejamos que la otra se quede un día en casa aburrida. Y somos de esas que vas a ver siempre donde haya un cotilleo. Somos de esas que si una te odia, te odiamos las dos. De esas que cuando vemos a uno feo por la calle decimos 'mira tu novio'. O cuando vemos a un chico guapo nos miramos al instante y nos empezamos a reir. O de esas que a veces con solo mirarnos ya sabemos lo que estamos pensando. Somos de esas que no necesitamos a nadie más para pasárnoslo bien. De esas que hacemos que los viernes que salimos sean grandes. Y es que ninguna tarde con ella defrauda.  Y de esas que cuando a una la pasa algo la otra hace todo lo posible para que esté bien. Y eso, todo eso, es lo que me encanta de ella. Y es que me siento tan afortunada de tenerte.

'Ya no queda casi nadie de los de antes, y los que hay han cambiado.' A eso se resume mi pensamiento de cada día. Te paras a pensar y te das cuenta de que nadie es como antes. Nadie se preocupa por ti, lo único que hacen es pensar en ellos y ya al final de todo estás tú. De nada sirve preocuparte por los demás, porque ellos no lo van a hacer por ti. Mucha gente, pocas personas. Pero también muchas personas y pocos amigos. Para contarlos no necesito dos manos, ni siquiera una entera. Porque al final te das cuenta de que quién creías que iba a estar ahí a pesar de todo te acaba reemplazando. Y que difícil parece sentirse sola cuando estás rodeada de tanta gente, pero por desgracia, a veces es así.